viernes, 14 de octubre de 2016

Hidrología superficial de la Región del río Gallegos

Los recursos hídricos en la región hidrográfica binacional del río Gallegos, en particular en el sector argentino, han sido escasa y esporádicamente estudiados en el poco más de un siglo de ocupación y aprovechamiento económico intensivo de sus tierras, desconociéndose en la actualidad la dinámica natural de sus aguas, cómo se las aprovecha, cuál es el impacto en éstas asociado a las prácticas de aprovechamiento y cuáles podrían ser las tendencias para el recurso en los años por venir.
Producto de unos pocos estudios accesibles y de unas pocas estaciones de registro ubicadas en la cuenca alta del sistema hidrográfico, se dispone de datos dispersos relacionados con la producción de caudales puntuales en el río Gallegos y algunos de sus tributarios. Este desconocimiento sobre la hidrología de superficie de la cuenca determina una importante incertidumbre sobre su dinámica actual, potencialidad de uso e impacto, y muy particularmente, el futuro probable de la producción de aguas en un escenario de cambio climático global con importantes repercusiones potenciales para la vida socioeconómica en la región, lo cual repercute en las acciones inmediatas de intervención, control y gestión requeridas para asegurar una apropiada administración a escala de cuenca hidrográfica.



La región posee una extensión total de 19.306 km2, 31,1% de los cuales se encuentran en la República de Chile y el restante 63,9% en Argentina. Concentra poco más del 40% de la población de Santa Cruz, una región pequeña en términos de extensión superficial en la provincia aunque de la mayor importancia económica regional por el tipo e intensidad de su economía, sometida a una creciente presión de uso e impacto del suelo, muchas de cuyas actividades presentan importantes incompatibilidades espaciales y temporales entre sí y de gran impacto.
El módulo anual del río Gallegos poco antes de su desembocadura en el Mar Argentino alcanza unos 39,1 m3/s, en término promedio un 23% mayor que en sus nacientes en Puente Blanco, con caudales medios extremos de entre 70,4 m3/s (junio) y 15,1 m3/s (marzo). Los ríos Rubens y Penitente representan los mayores contribuyentes de los caudales medios mensuales, anuales y estacionales, con poco más del 80% aproximadamente de las aguas de superficie producidas en la región hidrográfica. Se presenta una importante variabilidad interanual en los escasos registros hidrométricos disponibles por lo que esta caracterización podría cambiar con un mejor conocimiento del comportamiento de los restantes tributarios del sistema, actualmente desconocidos como los ríos El Zurdo, Turbio y Gallegos Chico principalmente, así como extensas zonas de captación con escaso desarrollo de redes de drenaje pero con potenciales escurrimientos significativos de subsuperficie.
La tendencia en el comportamiento de los caudales del sistema se mantiene relativamente estable en el período 1990 al presente sin evidenciar caídas como acusan otros ríos de la provincia de similar régimen de alimentación (pluvio - nival), quizás en parte motivado en el cambio climático que experimenta la región en años recientes, pero sin tampoco evidenciar crecimiento en la producción anual de aguas como podrían estar prediciendo algunos modelos globales de cambio climático.



El año hidrológico 2016 - 2017 se muestra anómalamente seco, como no se ha tenido registro en décadas recientes. Si bien se ha tratado de un año de efecto ENSO intenso en Patagonia Austral, la situación puede estar evidenciando una tendencia que requerirá de monitoreo cuidadoso teniendo en cuenta la relevancia socioconómica del agua en la región.