jueves, 7 de diciembre de 2017

Apoyo al Dr. Villalba y a su accionar como ex Director del IANIGLA-CONICET y del Inventario Nacional de Glaciares

El 27 de Noviembre de 2017, el juez federal Sebastián Casanello procesó al Dr. Ricardo Villalba (Investigador Superior de CONICET(1), ex Director del IANIGLA y del Inventario Nacional de Glaciares), por el delito de “abuso de autoridad” en la causa 16156/16 iniciada por los abogados de la Asamblea “Jáchal no se toca” de la ciudad de Jáchal, San Juan, quienes cuestionaron la metodología con la que se realizó el Inventario Nacional de Glaciares por entender que favoreció a la empresa minera Barrick Gold.



Más allá de resaltar la calidad humana y la intachable trayectoria como científico de excelencia internacional del Dr. Villalba, y más allá de discusiones de índole técnica que demuestran que la metodología propuesta por el IANIGLA para la confección del Inventario Nacional de Glaciares es aceptada y utilizada a nivel mundial ya que sigue los lineamientos científicos internacionales(2), consideramos sumamente importante contar con un apoyo institucional más evidente ante esta seria embestida al sistema científico nacional. Si bien la citada acusación hoy involucra al Dr. Villalba como ex Director del IANIGLA, la misma se basa en haber utilizado una metodología de elaboración del Inventario Nacional de Glaciares que en su momento fue aprobada y avalada no sólo por la Presidencia del CONICET, sino también por el Ministerio de Ciencia, Técnica e Innovación Productiva, por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y por el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación.

Esta injusta acusación ha tenido además el efecto inmediato de desacreditar ante la sociedad el trabajo realizado por el IANIGLA, institución de CONICET abocada desde hace más de 40 años al estudio y conservación de los recursos naturales de nuestra Cordillera de los Andes. Esto se ha visto agravado por el hecho sin precedentes de citar a indagatoria a su ex Director, el Dr. Ricardo Villalba, quien fuera uno de los principales actores en la promulgación de la citada Ley de Glaciares, y quien ha tenido durante su prolífica carrera científica(3) un compromiso permanente con la divulgación de la importancia de la Cordillera como reserva hídrica y como recurso natural de invaluable importancia científica y socio-económica. Entre muchas otras distinciones(4), esta tarea le ha valido al Dr. Villalba ser co-recipiente del premio Nobel de la Paz en 2007, no sólo por su extraordinaria contribución al conocimiento científico, sino, fundamentalmente, por su compromiso de acercar estos conocimientos a los tomadores de decisiones y al público en general a través de los informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

Como director del IANIGLA el Dr. Villalba fue el principal científico promotor de una "Ley de Protección de Glaciares" en Argentina, la cual fue finalmente promulgada en octubre de 2010 y reglamentada por el decreto 207/2011 el 28 de febrero de 2011 como la Ley Nacional 26.639 de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial. Un dato muy relevante es que fue gracias a la iniciativa y sugerencias de investigadores del IANIGLA, dirigidos en ese momento por el Dr. Villalba, que la ley ampliara el marco de protección de las reservas hídricas cordilleranas e incluyera en su texto original el término “periglacial”. Esta recomendación surgió de parte de los científicos del IANIGLA ya que en muchas zonas cordilleranas del centro-oeste y noroeste del país las geoformas periglaciales ricas en hielo actúan como importantes reservas de agua en estado sólido. La citada denuncia evidencia una falta total de conocimientos sobre la colaboración, aportes y discusiones del IANIGLA para lograr tener una ley que proteja los cuerpos de hielo utilizando definiciones y conceptos claros e inequívocos.

Finalmente, queremos hacer una reflexión sobre otro aspecto preocupante que emerge de esta desafortunada acusación contra el IANIGLA. Una de las demandas históricas que la sociedad reclama al sistema científico es una mayor interacción y aplicación de sus actividades en la sociedad fuera del ámbito científico-académico. El Inventario Nacional de Glaciares constituye justamente un ejemplo concreto de la interacción entre la ciencia y la política pública en respuesta a una importante problemática socio-ambiental del país como es la disponibilidad de recursos hídricos en un contexto de cambio climático. Como resultado de este aporte científico sin precedentes en Latinoamérica, podremos conocer por primera vez cuántos glaciares hay realmente en el país, cuál es su superficie actual y qué características tienen, además de entender cómo han fluctuado recientemente en respuesta al cambio climático. Lamentablemente, hoy vemos que este arduo y minucioso trabajo no ha sido debidamente reconocido. Peor aún, el aporte del IANIGLA ha resultado en un proceso legal que pone en duda la capacidad, honestidad e integridad de nuestra institución (CONICET), del Dr. Villalba y del cuerpo de técnicos e investigadores que colaboran con la realización del Inventario Nacional de Glaciares.


NOTAS: 

(1) Investigador Superior del CONICET con lugar de trabajo en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), Mendoza. Ingeniero Forestal, Universidad Nacional de La Plata. Master en Fotointerpretación Forestal, CIAF, Colombia. Doctor en Geografía, Universidad de Colorado, Boulder, Colorado, USA. Estudios posdoctorales en el Observatorio de la Tierra, Universidad de Columbia en Nueva York, USA.

(2) Los lineamientos para elaborar inventarios de glaciares han sido estipulados por organismos científicos internacionales dedicados al mapeo y monitoreo de cuerpos de hielo. Uno de los requerimientos básicos de las metodologías de inventario de glaciares con sensores remotos (imágenes satelitales) responde a cuestiones prácticas y operativas y consiste en establecer un área mínima de mapeo. De esta manera, los inventarios de glaciares realizados en diversas partes del mundo establecen un tamaño mínimo de unidad mapeable que varía, en la mayoría de los trabajos recientes, entre 0,1 y 0,01 km2 (entre 10 y 1 hectáreas). En el caso del Inventario Nacional de Glaciares, este límite mínimo fue fijado en 0,01 km2 (una hectárea) siguiendo estos estándares científicos internacionales. Dada la enorme extensión a inventariar en el país, a las características específicas de las imágenes satelitales que se utilizan para realizar inventarios de esta envergadura, y a la importancia relativa que tienen los distintos cuerpos de hielo como reservas hídricas en la Cordillera, este área mínima aseguraba que prácticamente la totalidad de las reservas de agua en estado sólido del país sean incluidos dentro del inventario.

(3) Durante su carrera científica el Dr. Villalba ha publicado más de 200 artículos científicos en revistas y libros con referato que abarcan un amplio rango de disciplinas desde la climatología, dendrocronología, geomorfología, hidrología, ecología, glaciología y ciencias ambientales. También ha realizado más de 200 presentaciones científicas en Argentina, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Italia, Suiza, Chile, China, Ecuador, Venezuela, Perú, Bolivia, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda. Son además muy numerosas sus charlas de divulgación y apariciones en los medios de comunicación, donde siempre ha tratado de transmitir sus amplios conocimientos científicos al público no especializado. El Dr. Villalba también ha tenido un gran impacto en la formación de recursos humanos como director, mentor y consejero de estudiantes de Argentina, Chile, Bolivia, Estados Unidos, Alemania, Francia y Suiza. Durante su carrera en el IANIGLA ha dirigido o co-dirigido 42 becarios de CONICET y 15 tesis de doctorado, las cuales en su mayoría fueron defendidas con calificaciones excelentes o sobresalientes.

(4) Las capacidades intelectuales y su compromiso y responsabilidad con su trabajo llevaron al Dr. Villalba a ser elegido miembro del Comité Directivo de PAGES (Past Global Changes) del Programa Internacional de la Geósfera y la Biósfera (IGBP de UNESCO). El Dr. Villalba ha recibido además la Mención de Honor al Mérito Científico, otorgado por el Honorable Consejo Deliberante de San Rafael (diciembre 2007), la Distinción Legislativa del Honorable Senado de la Provincia de Mendoza (octubre 2007), el Reconocimiento por la Labor Científica Realizada otorgado por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Mendoza (abril 2008), y fue designado Personalidad Destacada de la Provincia de Mendoza en abril de 2008.